Puede que su sueño y el de muchas otras familias siempre haya sido comprar una casa nueva. Puede también que entre sus planes incluso estuviera lograr esa meta en este año pero que la pandemia lo haya imposibilitado. O incluso, hasta puede que su caso sea contrario a lo común y esté ad portas de estrenar vivienda. Sea cual sea la situación, y más en tiempos difíciles como los actuales, la inversión inmobiliaria sigue siendo la opción más rentable, segura y confiable.
Se trata de una posibilidad de inversión que tiene dos componentes: la valorización de la propiedad que se logra con el paso del tiempo y la renta que puede llegar a producir en caso de que se decida poner el inmueble en alquiler. Y aunque con la emergencia causada por la covid-19 el sector inmobiliario y de la construcción en Colombia se vio golpeado con fuerza durante los pasados meses de marzo y abril, de acuerdo con información del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, desde el mes de mayo ha habido una línea de recuperación que a la fecha se mantiene.
EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN
Como activo la propiedad raíz se ha estabilizado rápidamente después de la caída de la demanda que se dio en esos primeros meses del año. Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia explicó que en la región las ventas de vivienda nueva cayeron un 30% durante los meses de abril y mayo, y hasta un 90% en junio, sin embargo, en julio se incrementaron un 14% con respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de la vivienda usada, expresa Estrada que “los agentes inmobiliarios sienten algo de dinamismo en el mercado, pero son más lentos los cierres de los negocios”.
En el ámbito nacional, según cifras de Galería Inmobiliaria con corte al pasado mes de julio, los colombianos adquirieron 10.533 unidades de vivienda de interés social VIS, lo que representó un crecimiento del 35% frente a junio del presente año. Además, si comparamos ese mes de julio con el mismo periodo de 2019 también supera el promedio nacional, con 1.108 unidades más vendidas este año, siendo 2020 “el año que tiene las cifras más altas de ventas de este tipo de viviendas en la historia del país”, aseguraron desde el Ministerio.
“Es tan importante la recuperación que exhibe la venta de vivienda VIS que las 10.533 unidades comercializadas en julio de 2020 superaron el promedio de ventas mensuales de 2019, el año en el que se registró el récord histórico de adquisición de viviendas tipo VIS”, resaltó Jonathan Malagón, ministro de Vivienda. Por su parte, el sector no VIS también registra una recuperación positiva ante la pandemia con 3.520 viviendas de ese tipo vendidas en julio; cifra cercana a las 3.960 del mismo mes en 2019.
CONDICIONES FAVORABLES
Basados en la evidencia de las cifras anteriores que apuntan a una rápida estabilización de la demanda y sumando a esto los incentivos que se han presentado para la compra de vivienda es posible afirmar que no hay, ni habrá desvalorización en los precios de este tipo de inmueble, como muestra de confianza para el mercado de compradores en general.
“Es importante anotar que las bajas tasas de interés en la actualidad y los diferentes anuncios de beneficios para los compradores mantendrán dinámica la demanda. Sin duda es la mejor alternativa de inversión actualmente”, subrayó el directivo de la Lonja de Propiedad Raíz. Y es que las tasas de interés de la banca para los créditos hipotecarios se encuentran entre las más bajas de los últimos años y hay posibilidades de acceder a subsidios gubernamentales, de cajas de compensación o incluso combinar varios tipos de subsidios. Así es posible recibir un auxilio para el pago de la cuota inicial o tener una tasa de interés menor en el caso de solicitar un crédito hipotecario o un leasing habitacional.
NUEVAS OPCIONES DE SUBSIDIO
Como estrategia de fortalecimiento del sector y para incentivar la compra de vivienda en la población, en mayo pasado salió a la luz un nuevo paquete de ayudas. En total serán 200.000 subsidios a repartir durante los próximos dos años: la mitad para compra de VIS, que se otorgarán a familias con ingresos que no superen los cuatro salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), equivalentes a $3’511.212; la otra mitad para viviendas no VIS, que se entregarán a familias sin importar cuál sea su nivel de ingreso, siempre y cuando el precio del inmueble a comprar no exceda los 500 salarios mínimos ($438’901.500).
Si una persona se postula al subsidio para compra de VIS y resulta beneficiado, el Ministerio indica que esta podría recibir de 20 a 30 SMLMV de ayuda para el pago de la cuota inicial y entre 4 o 5 puntos porcentuales de auxilio en la tasa de interés del crédito hipotecario durante siete años; eso se calculará de acuerdo a los ingresos del grupo familiar. Asimismo, a los beneficiarios de los subsidios para la compra de vivienda no VIS se les otorgará ayuda mensual durante los primeros siete años del crédito al que hayan accedido para la compra del inmueble. Eso implica una reducción de la cuota a pagar cercana a los 438 mil pesos, representando en total una ayuda cercana a los 42 SMLMV, un poco más de 36 millones de pesos.
Fuente: Revista Propiedades