La nueva carta de navegación de Envigado, la cual reordena el territorio y traza las directrices de ocupación hasta 2023, fue adoptada por decreto tras la no aprobación del Concejo en los 90 días que tenía para deliberar.

Según Esteban Salazar Ramírez, exdirector de Planeación y alcalde encargado, con el actual modelo Envigado habría podido llegar al millón de habitantes en la próxima década (hoy tiene 228.000 según el Dane). Por eso, añadió, el nuevo POT disminuyó del número de viviendas por hectárea. “Pasará de densidades máximas (número de viviendas que ocupan un área urbanizada) de 180 viviendas por hectárea a 70. Esto disminuirá densidades un 60 % respecto a la norma actual”, sostuvo.

En espacio público por habitante, la promesa es llegar a 7,78 m2 en 2023 (hoy es 2,49 m2 ). La modificación excepcional aumenta las áreas protegidas pasando de 3.166 hectáreas a 5.061. En la zona del río, la nueva norma asigna una densidad básica de 300 viviendas por hectárea, con la posibilidad de adicionar 50 viviendas más, para obtener una densidad máxima de 350.

¿Por qué no en el Concejo?

La alcaldía explicó que el proyecto de modificación de la norma fue radicado ante el Concejo el 29 de agosto. Según el artículo 26 de la Ley 388 de 1997, si el Concejo no aprueba en 90 días calendario la iniciativa, lo podrá hacer por decreto el alcalde. El plazo venció el 27 de noviembre.

Efraín Echeverry Gil, presidente del Concejo de Envigado, reconoció el error. “Hubo una mala asesoría jurídica, no tuvimos en cuenta que los días no eran hábiles sino calendario. Cuando terminamos el estudio, dimos por terminado el cabildo abierto convocado porque por un día de hubiéramos incumplido la ley”.

¿No queda mal parado el Concejo al no haber aprobado el POT? “El plan fue discutido y analizado, lo único que no alcanzamos a hacer fue el cabildo. Desafortunadamente se nos quedó por la mala interpretación de la norma”, dijo.

Salazar indicó que es respetuoso de la competencia del Concejo que, dentro del plazo, “no tuvo la oportunidad de culminar el proceso. No es que no se hayan dado la ‘pela’, pero la ley permite que se adopte por decreto si no se logra dentro del término”.

Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana, autoridad ambiental urbana, dijo que más allá de la discusión por la aprobación vía decreto, el nuevo Plan “va en camino de la transición entre un modelo de ocupación que demanda demasiados recursos a otro que prioriza la sostenibilidad del territorio”.

Ana Mena Aldana, presidenta del Consejo Territorial de Planeación, dijo que durante ocho meses analizaron el proyecto para emitir su aprobación el pasado 6 de julio.

Los reparos

El pasado 16 de diciembre, la Andi Seccional Antioquia, la Cámara de Comercio Aburrá Sur y Proantioquia manifestaron a través de una carta la preocupación de que se resolviera mediante decreto la modificación ante el vencimiento de términos, además de la “falta de estudio y análisis suficiente por parte del Concejo para emitir una decisión aprobando o no el proyecto”.

En la misiva le pedían a la administración posponer la decisión para que los nuevos concejales realizaran la revisión y deliberación respectiva.

Consultado sobre por qué no aceptó la sugerencia, Salazar respondió que “les damos la tranquilidad de que hoy no estamos tomando decisiones sobre el corredor del río (donde está asentada la industria)”.

Indicó que generaron un macroproyecto del río, pero que le corresponderá a la próxima administración elaborar los estudios de detalle y convocar una instancia de concertación intersectorial para que se tome la decisión urbanística aplicabable .

Fuente: El Colombiano